martes, 5 de agosto de 2008

EL SUPER HOMBRE

Nota realizada para la Revista de agosto de 2008 del Sendero del Medio
EL SUPER HOMBRE

Inspirado en el superhéroe SUPER HOMBRE y el concepto de Jung que habla de «una tendencia innata a generar imágenes con intensa carga emocional que expresan la primacía relacional de la vida humana», escribo esta nota.
Los dos muchachos que dieron vida a este personaje SUPER HOMBRE que fue rechazado por numerosas publicaciones antes de que lo publicaran en el Action Comics de junio de 1938 se llamaban Jerry Siegel y Joe Shuster. Jerry tuvo la idea de éste personaje, fuera de lo común, en esa época en la que lo más parecido a un superhéroe era Flash Gordon o Dick Tracy. Quiso crear un ser por encima de los mortales, capaz de las más increíbles proezas físicas: levantar coches, saltar por encima de un edificio... Y un personaje de esa magnitud merecía un gran diseño; en esa parte del proyecto entraba Joe, excepcional dibujante anticipado a su época y con un estilo propio y potente. El personaje fue vestido con un traje azul con mallas, una capa roja, calzoncillos rojos y un escudo con una S en el pecho. Era alto, fuerte y nada tenía que ver son su tímida personalidad pública, de reportero del Daily Planet, Clark Kent. El superhombre.
En este Action Comics Nº 1 ya se hilvanaba la historia, pero todavía quedaba mucho, muchísimo camino hasta que Superman fuese el héroe que es hoy en día y para que alcanzase los poderes que tiene en la actualidad. En estos primeros números, su fuerza se debía a la naturaleza propia de los hombres de su planeta natal junto a los efectos de la liviana gravedad de la Tierra (incluso se comparaba su fuerza relacionándola con la capacidad de salto de los saltamontes o la poderosa fuerza proporcional de una hormiga común). Hoy en día, el Superman que conocemos, es en sí, una batería solar cuyas células kryptonianas absorben y transforman la energía de nuestro sol amarillo y la almacenan, creando una invisible aura de invulnerabilidad que le protege el cuerpo, y le permite incluso “violar” leyes de una física que poco tiene que ver con la de su estructura atómica alienígena. Por eso fue llamado precisamente así... Superman.

Con esta nota invitamos al lector a imaginarse COMO SERIA SU SUPERHOMBRE, y para eso lo ayudamos con una lista de atributos generales:
Habilidades físicas: son aquellas que afectan a las de la persona, como la superfuerza, la invulnerabilidad, la superagilidad o la superelasticidad.
Poderes de manipulación física: son los que permiten un control sobre moléculas, átomos, elementos y fuerzas físicas. Ejemplos son la invisibilidad, la intangibilidad (atravesar objetos sólidos en un estado fantasmal), control de la energía interna de los cuerpos y los sistemas para controlar su temperatura, control de fuerzas como la gravitatoria o magnética (o incluso fuerzas físicas ficticias), desintegración e incluso la reconstrucción atómica (que permite crear elementos y compuestos).
Biopoderes: afectan a la naturaleza biológica del poseedor. El grito superagudo, camuflaje camaleónico, regeneración de tejidos, sentidos aumentados, transformaciones del cuerpo en cualquier material, energía o sustancia, entendimiento animal. Poderes que controlen el tamaño corporal, o poderes que afectan a la morfología del poseedor, que lo dota para respirar bajo el agua, para agarrarse a superficies, etc.
Poderes mentales o psíquicos: poderes pertenecientes a la mente y el espíritu. Telepatía, proyección astral, videncias, psicometría, telequinesia son algunos ejemplos.
Poderes defensivos: que dotan al poseedor de una defensa extra. Generación de distintos tipos de escudos son lo más usual.
Poderes obtenidos a partir de artefactos de poder. Como lo son los exoesqueletos mecánicos que dotan al usuario principalmente de fuerza extra, o con la ayuda de propulsores colocados en la espalda y/o en las extremidades le permiten al ocupante volar. Ejemplos: Ironman, la pelicula starkid, etc.
Magia y encantamientos.
Bueno… Ahora que ya lo crearon, les digo que absolutamente todo lo que escribieron, es lo que nos enseña la ciencia cuántica. Es posible lograrlo en su propia vida o cuerpo. Les digo que el cambio es directamente proporcional a la capacidad de uno de imaginar y creer en el cambio.
Los invito a retomar el tema del superhéroe…
La trascendencia que tuvo este personaje nos muestra peculiaridades del inconciente colectivo como por ejemplo la necesidad de un salvador, la necesidad de una autoridad correctora externa, la poca esperanza de que el hombre logre un estado de verdad, justicia e igualdad por medios naturales, la relación entre fuerza física y poder, entre otras. Cabe observar el hecho de que nuestros superhéroes tengan características humanas con relación a su cuerpo emocional. También es interesante ver que prácticamente no encontramos superhéroes que no tengan su vulnerabilidad y contrincantes del mal, demostrando que de cierta forma no deseamos inmovilizar nuestros “enemigos” y que de alguna manera ellos nos invitan al progreso, evitando el estancamiento y el aburrimiento. Quizás nos hagan sentirnos menos culpables para permitirnos mantenernos ajenos al cambio como personas.
El Superman es uno de los personajes que representan toda una humanidad que desde los tiempos remotos desmerece la raza humana como promotora de un desarrollo de características positivas, capaz de encontrar formas cada vez más elevadas de verdad y justicia por si sola.
Sin embargo vivimos una época de claridad, donde una diversidad de ideas convive al mismo tiempo en el mundo. Eso quiere decir que ya existen una importante cantidad de de seres que apuestan al humano y que no depositan toda la responsabilidad en arquetipos de superioridad y fuerza externa, como ser políticos, deidades, sexuales, monetarias, ideologías, en maestros etc.
Estos seres van en aumento y cada vez más encontramos personas que se responsabilizan 100 por ciento por sus experiencias y buscan el crecimiento personal como eje de una transformación colectiva de orden universal.
Los seres de la nueva era, buscan la unidad, sin necesidad de coincidir en algún aspecto con su semejante. Sienten que todos somos seres que viven experiencias alternativas a las nuestras y que el SUPERHOMBRE ya existe en el concepto mismo de nuestra inmortalidad y capacidad ilimitada de aprendizaje y, por encima de todo, por tratarnos del “imagen y semejanza de DIOS”.
Con cariño cierro esta nota con una frase dicha por el Maestro Buda: “Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a sí mismo.”
André Luiz Oreglia - Memoria Celular
aloreglia@yahoo.com 0341-154686394
Fuentes: http://es.wikipedia.org / http://supermanjaviolivares.iespana.es/LA%20HISTORIA%20DE%20SUPERMAN.htm

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